A menudo nos hallamos ante situaciones de estrés, duelo, insatisfacción, problemas relacionales o situaciones en las que no nos sentimos bien y no tenemos muy claro qué es lo que nos ocurre.
A veces estas sensaciones se sitúan a un nivel en el que, por sí mismas, no las superamos. Es entonces cuando el correcto acompañamiento, desde una relación de ayuda, puede conducirnos a un proceso de superación y desarrollo personal.